Las 5 Mejores Muletas - Mar 2019

Materiales de fabricación

Los materiales con los que se han fabricado las muletas también son uno de los factores más importantes a tener en cuenta antes de tomar una decisión de compra. Deben ser de la máxima calidad para tener una gran resistencia, es decir, soportar el máximo peso posible, pero también de gran durabilidad. 

A su vez, también es importante que sean muletas ligeras, para que así no suponga un esfuerzo extra su utilización. Entre los más utilizados están el plástico, menos resistente y duradero, las muletas de fibra de carbono, y las fabricadas con aluminio. 

Las de fibra de carbono son sin duda las más resistentes de todas, aunque si tu presupuesto no es muy elevado siempre puedes optar por muletas de aluminio de alta resistencia, capaces de soportar hasta 140 kilos y que no pesen más de medio o como mucho un kilo por muleta. 

Empuñadura

A la hora de buscar muletas ergonómicas la empuñadura es uno de los aspectos a considerar para asegurarte de que sean lo más cómodas posibles. Debes tener en cuenta que para andar con muletas deberás apoyar la mano sobre esta parte de la muleta, por lo que es recomendable que sea lo más suave y acolchada posible. 

Así aseguras el máximo confort durante su uso, evitando el cansancio de la mano pero también la fatiga que puede sufrir la muñeca por la fuerza ejercida para sujetarte y caminar. Si las vas a utilizar durante bastante tiempo te interesa que sea una muleta con almohadillas, un tipo de amortiguación esencial para evitar posibles lesiones secundarias como las temidas tendinitis. 

Las denominadas muletas anti tendinitis se caracterizan precisamente por tener un mango ergonómico recubierto por material que a menudo es la silicona, más adaptable y menos deformable que el acolchado tradicional con espuma. Además, muchos modelos permiten cambiar o renovar el material si sufre desgaste. 

Longitud o tamaño de la muleta

Llegamos a un punto clave, y es cómo elegir la talla de las muletas. La mayoría de los fabricantes establecen una  talla en función de la altura de los usuarios, y se determina como cualquier otra prenda con las medidas S, M o L. No obstante, todas las tallas son normalmente regulables dentro de su rango para que puedas desplazar  la barra, la empuñadura y el brazalete, y así adaptarla exactamente a tu altura. 

De esta manera encontramos que la talla L está pensada para usuarios que midan más de 1,75 metros, ya que la altura máxima de la muleta será de en torno a 110 centímetros. La talla M mide como máximo 105 cm, por lo que se recomienda para personas de entre 1,65 y 1,75 metros. Por su parte la talla S de un metro de altura sería la adecuada para usuarios de entre 1,55 y 1,65 cm de altura. 

Hoy por hoy prácticamente todos los modelos que encontramos en el mercado son regulables en altura, e incluso existen las muletas plegables que son también una buena alternativa para poder recogerlas y que ocupen poco espacio cuando viajamos en un coche o simplemente para su almacenaje. 

Por último, también es importante prestar atención a la base o parte de la muleta que va en contacto con el suelo. Existen muletas de plataforma o con una goma antideslizante que impide posibles resbalones en suelos mojados. 

Por lo tanto deben ser sólidas y antideslizantes pero también las puedes encontrar con una superficie o punta más ancha para lograr una mayor estabilidad en contacto con el suelo. De hecho, existen modelos con una tecnología especial que se basa en un especie de muelle para que te ayuden a caminar, de tal forma que mejoran el equilibrio y ayudan a aguantar mejor tu peso. 

¿Cómo utilizar las muletas?

En primer lugar, antes de empezar a usar muletas debes tener presente que la paciencia será tu aliada, ya que deberás tomarte tu propio tiempo tanto para aprender a utilizarlas como para desplazarte con ellas, haciendo descansos a menudo para evitar fatigarte. Además, también puedes utilizar los mejores calentadores para pies de los que te hablamos en otra comparativa y alternar el calor con hielo o frío para evitar la inflamación. 

También es importante que no te abandones, a pesar de tener que estar unos días o meses con las muletas no es recomendable el sedentarismo, ya que pierdes masa muscular y podrías retrasar la recuperación. Es recomendable por tanto que ejercites las extremidades superiores y las fortalezcas para que así te sea más fácil la utilización de las muletas. 

Una vez tengas tus muletas de calidad sólo tienes que preocuparte por dar pasos cortos y buscar la estabilidad. Para ello sitúa el pie que no tengas herido siempre detrás del cuerpo y el herido por delante, formando un triángulo imaginario con la muleta. 

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