Los 5 Mejores Termómetros de frente - Mar 2019

Qué tener en cuenta a la hora de elegir termómetros de frente fiables

A la hora de adquirir un termómetro de frente Chicco o del Corte Inglés, la primera pregunta que nos hacemos las madres es si al funcionar mediante infrarrojos, ¿el termómetro de frente es peligroso? Muchos estudios han llevado a cabo diferentes experimentos para comprobar si está relacionada la medición de temperatura mediante infrarrojos con la peligrosidad de estos dispositivos.

Todos ellos han demostrado que no hay ningún peligro, bien se mida a cierta distancia de la frente, bien tengan incorporado un accesorio de contacto para apoyar el termómetro sobre la frente del pequeño. 

Otra de las claves para comprar un buen termómetro para la frente es la fiabilidad de el dispositivo, ya que como ocurre con las opiniones del termómetro vitalcontrol de Lidl, muchas son las usuarias que se preguntan sobre la fiabilidad de productos de bajo coste. 

La realidad es que la seguridad de nuestros hijos es lo más importante que debemos considerar al comprar artículos para el bebé, y estos dispositivos no son tan caros como para considerar el precio como una característica fundamental a la hora de elegir. 

Por tanto, la fiabilidad o capacidad del termómetro de medir la temperatura exacta es uno de los aspectos que más debemos poner en valor, ya que podría literalmente salvarnos de un gran disgusto sobre todo cuando la fiebre es elevada. 

Muchos son los expertos que recomiendan la utilización de estos dispositivos infrarrojos, ya que la medición de la temperatura se obtiene de forma prácticamente inmediata y con un nivel de precisión casi perfecto. 

Características de los termómetros de frente

Entre los aspectos a considerar a la hora de comprar el mejor termómetro de frente también están: 

• Señal auditiva: algunos modelos como el Morpilot termómetro son capaces no sólo de avisar con una señal acústica cuando se ha terminado la medición, sino también de emitir un sonido cuando nuestro pequeño tiene fiebre. Además, se puede desactivar esta función para que el niño no se despierte si es que está dormido. 
• Pantalla digital: algunos modelos más avanzados no sólo tienen una pantalla en la que se muestra la temperatura, sino que ésta cambia de color en función de si la temperatura es la adecuada o no, poniéndose de color rojo si el niño tuviese fiebre.
• Memoria de mediciones: este es un valor a considerar, ya que esta memoria nos permite visionar las últimas temperaturas del niño y así realizar un mejor seguimiento. Normalmente los dispositivos cuentan con una memoria de hasta 20 mediciones. 
• Sistema de medición de temperatura: aunque parezca una obviedad antes de comprar un dispositivo de este tipo asegúrate de que es de fácil uso, de manera que sólo tengas que acercar el termómetro a la frente, apretar un botón, y esperar unos segundos para ver el resultado. 

¿Cómo tomar la temperatura con termómetros de frente?

Los termómetros de frente se pueden utilizar de dos maneras, o bien tomando la temperatura a cierta distancia, o bien mediante la aplicación directa con la piel con una pieza específica para ello. En ningún caso el aparato toca realmente la piel, por lo que la peligrosidad es prácticamente inexistente. 

Este método para medir la fiebre es la forma más rápida, cómoda y delicada de hacerlo. No obstante, para conseguir los mejores resultados es importante leer las instrucciones del producto antes de su utilización. 

En primer lugar, debes tener en cuenta que la temperatura del lugar en el que almacenas el termómetro o de la habitación en que la tomes pueden influir en la medición. De este modo es recomendable que tanto el bebé como el termómetro se encuentren en la misma sala al menos durante 10 minutos antes de tomar la temperatura, de forma que se equilibre la temperatura ambiente de ambos. 

Por este mismo motivo, también es recomendable que la persona que vaya a tomarse la temperatura no haya estado expuesta a temperaturas muy bajas o elevadas antes de la medición. De esta forma el paciente deberá estar cerca de media hora en el interior de la habitación para que su temperatura se adecúe a la de la sala. 

¿Cómo tomar la temperatura de un bebé? Tras la adecuación de la temperatura con el ambiente debes limpiar con un trapo seco el sensor del termómetro para que no haya restos de polvo, pero nunca tocarlo con los dedos. También tendrás que limpiar la cara de tu pequeño para que la piel no esté grasa o húmeda y retirar el cabello de la frente. 

A continuación sitúa el termómetro sobre la frente, por encima de las cejas y entre medias de éstas. Si no se trata de un termómetro de contacto directo deberás situarlo a una distancia de unos 5 centímetros utilizando la luz o sensor de proximidad para apuntar en esa dirección, como si de la lectura de un código de barras se tratara. 

A continuación sólo tendrás que presionar el botón de medición de la temperatura y esperar unos segundos a que arroje los datos. En algunos modelos existe una codificación por colores con los que se iluminará la pantalla para facilitar la interpretación de la lectura. 

¿Dónde se debe tomar la temperatura?

Es importante que para saber cuándo se considera fiebre en bebés antes de alarmarte por cualquier dato que arrojen los termómetros de frente, debes haber medido la temperatura del niño en condiciones normales, para saber cuál es la temperatura normal del bebé. 

Como ya hemos visto existen diferentes termómetros en función del método para medir la temperatura, que puede ser a través de la boca, del recto, de la axila, del oído o de la frente. Pues bien, cada una de estas mediciones variarán dependiendo de la zona, por lo que nos podemos encontrar con una temperatura diferente en cada axila u oído, o si realizamos dos mediciones seguidas una en la frente y otra en el oído, por ejemplo. 

Aunque no existe una correspondencia exacta, ya que la temperatura corporal dependerá del termómetro utilizado, lugar de la medición o temperatura habitual, podemos establecer una relación de temperaturas aproximativa. 

Podemos establecer que una temperatura normal medida de forma oral está entre los 36 y los 37,5 grados centígrados, mientras que desde los 37,5 hasta los 38 °C se consideraría febrícula, y una temperatura aún mayor sería fiebre. 

En cuanto a las temperaturas rectal y timpánica, éstas estarían aproximadamente medio grado por encima de la oral; mientras que las temperaturas axilar y la temporal (medida a través de la frente) puede ser medio grado más baja que la oral. 

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Sabemos la importancia que las madres y los padres dan a la salud de sus hijos, y lo relevantes y decisivas que resultan las opiniones sobre termómetros de frente de otros padres a la hora de decidirnos a comprar uno de estos medidores de temperatura. 

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