Las 5 Mejores Bicicletas estáticas y de spinning - Jun 2019

Características de las bicicletas estáticas y de spinning: parecidas pero diferentes

¿Quién no ha tenido una bicicleta estática? Hace años, antes de que apareciesen otras máquinas para hacer ejercicio en casa, como las cintas de correr o las elípticas, la bicicleta estática se puso de moda como opción para ejercitarse un poco sin tener que moverse de casa. Hoy han evolucionado mucho y están lejos de aquel artilugio que se balanceaba hacia todos lados, y son muy recomendables para ayudar a mantener una buena forma física.

Las bicicletas de spinning surgen en el mercado de manera más reciente, a principios de los 90. Pronto empiezan a popularizarse esas bicis con un diseño diferente a las estáticas tradicionales, que trata de reproducir, de la manera más fiel posible, las condiciones de una bicicleta profesional rodando por carretera. Su diseño también ha ganado mucho con los años y se ha perfeccionado el modo de entrenamiento para hacerlo variado y entretenido.

Si quieres comprar una bici para entrenar en casa, lo ideal es que antes vayas a unas clases para practicar con ambos tipos de bici. La estática es más sencilla, como te explicaremos más adelante. La de spinning tiene más posibilidades de entrenamiento, por eso sería bueno que probases antes con un monitor. En cuanto le cojas el punto, puedes hacerlo en casa. Planea tu entrenamiento (establece tiempos y picos de intensidad), ponte música y ¡a disfrutar! Esta afición incluso te puede anima a comprar más adelante una bici plegable para ir al trabajo y ayudar al medio ambiente.

Lo más importante que tienes que saber es que las bicicletas estáticas no son bicicletas iguales ni se puede entrenar con ellas de la misma manera. Hay diferencias importantes que tienes que conocer para saber cuál te interesa más.

No olvides que los diferentes tipos de bicicletas estáticas tradicionales no fueron diseñadas para practicar spinning, un deporte que por aquél entonces no existía. Por lo que las bicis de spinning son necesariamente estáticas pero no al contrario.

Por eso debes pensar qué tipo de ejercicios quieres realizar con tu nueva bicicleta, así como saber exáctamente cuáles son las diferencias principales entre ambas. Entre ellas la más importante, sin duda, es que las de spinning cuentan con una rueda de inercia, lo que significa que la rueda seguirá girando aún cuando hayamos parado de pedalear.

Sillín y manillar: importancia para la posición del cuerpo

Si te has fijado en el gimnasio, los que entrenan sobre bicicletas de spinning mantienen una posición corporal que se parece más a la que ves en los ciclistas al aire libre. La mayor intensidad se concentra en las piernas, pero trabajan más grupos musculares. Si lo haces bien, por ejemplo, deberás prestar atención a todo el cinturón abdominal para mantener la estabilidad sobre la máquina.

Una estática permite regular solo la altura del asiento y del manillar, mientras que en la de spinning puedes también modificar la distancia entre ambos. Esto favorece que adoptes la postura correcta para andar en bici, acorde a tu altura, porque no todos tenemos la misma longitud de tronco.

Recuerda que la altura del sillín es fundamental para evitar sobrecargas musculares y problemas en los tendones o las rodillas. Para saber si hemos adaptado bien la altura del sillín de nuestras bicicletas estáticas, tendremos que fijarnos en que el ángulo de la rodilla sea de unos 70 grados cuando está arriba, sin que la rótula sobrepase el pedal. Cuando el pedal está hacia abajo, el ángulo deberá ser de casi 150 grados, con la pierda casi completamente estirada. La posición varía si compras una bicicleta estática reclinable, ya que vas a estar casi tumbado.

En el caso del manillar en las bicicletas estáticas, es importante que el ángulo entre el hombro y la columna nunca supere los 90 grados. Así evitaremos generar tensión en la espalda, hombros y cuello, pero también en los codos y en las muñecas. La diferente posición del cuerpo es la razón principal por la que no es recomendable realizar un entrenamiento de spinning en una estática: la postura no es la adecuada y puedes lesionarte, o al menos, acabar con un buen dolor de espalda.

La eficiencia de un entrenamiento de spinning es mayor que la de una bicicleta estática convencional, al permitir recorridos distintos, incluyendo el trabajo interválico de alta intensidad.

Peso, espacio y tamaño

Al igual que cualquier aparato que va a soportar peso cuando lo usas, cuando compras una bicicleta estática tienes que tener muy en cuenta tu peso y la estructura de la bici. Si eres de constitución delgada y has comprado una bicicleta adecuada para ti, quizás sufra mucho si la utiliza otra persona bastante más pesada que tú.

Lo mejor es que te decantes por bicicletas de spinning o estática de amplio peso, aunque te costará más moverlas por casa o trasladarlas a otro lugar. Además una bicicleta con peso de más siempre va a estar preparada en el caso de que dejes de hacer deporte un tiempo y ganes algo de peso.

El tamaño está bastante relacionado con el peso, aunque también podrás encontrar bicicletas con materiales muy livianos y un tamaño amplio. A la hora de comprar una bici para casa debes tener bastante claro si hay espacio suficiente para colocarla, aunque si tienes una amplia terraza quizás no esta decisión no trastoque tus planes.

En verano seguramente necesitas pedalear en zonas donde hace más fresco o donde tienes el aire acondicionado. En invierno la cosa cambia, ya que te gustará hacer deporte en los cuartos más cubiertos y donde puedas estar bien calentito.

Por ello debes tener bastante en cuenta el tamaño de la bici y el espacio en casa, una bici estática que estorbe mucho acabará siendo odiada por el resto de personas que vive contigo. 

Resistencia de las bicicletas

En el caso de la bicicleta estática, tener varios niveles de resistencia te permite combinar diferentes intensidades y aumentar entrenamiento cuando lleves varios meses de constancia.

Los expertos recomiendan una bicicleta estática de resistencia magnética o un modelo con resistencia electromagnética. Al analizar las bicicletas indoor la resistencia puede ser algo diferente, ya que está más relacionada con los frenos.

Las bicicletas de spinning disponen de dos tipos de resistencia, la de fricción o la magnética, esta última es bastante menos ruidosa. La resistencia de fricción cuenta con una zapata que afecta al volante de inercia de forma vertical. También existe la resistencia de fricción con 2 zapatas, igual que las bicis de carretera y que presionan al volante de inercia por los laterales.

El freno magnético del que hemos hablado antes también puede estar presente en las bicis de spinning, que controlar todo el movimiento con imanes y que son muy fáciles de mantener.

En último lugar existe la resistencia por aire, que hemos mencionado al hablar de las bicicletas de acción dual. Estas bicis no cuentan con un volante de inercia, ya que su resistencia se realiza por un ventilador. Este ventilador se conecta a los pedales de la bici a través de un sistema de correas, así cuando realizas el movimiento de pedaleo el ventilar comenzará a girar.

Sistema de inercia

Las bicicletas de spinning tienen una rueda de inercia que continúa girando después de que hayamos parado el pedaleo. Por el contrario, una bicicleta estática carece de esa inercia, es decir, en el momento en el que dejas de pedalear, todo se detiene. ¿Y qué importancia tiene esto? Mucha. Te lo explicamos.

Si estás haciendo spinning notarás que, aunque el pedaleo no sea cien por cien constante (es fácil que sea así, no somos máquinas y el ritmo de pedalada puede tener fluctuaciones) esa inercia te permite que la velocidad no afloje y que puedas recuperar en la siguiente pedalada. Eso favorece la continuidad y la fluidez del movimiento. El entrenamiento puede mantener una intensidad alta sin demasiados altibajos.

En cambio la bicicleta estática no tiene esos márgenes. Si estás pedaleando y te despistas o te cansas, el ritmo baja al instante y para retomarlo necesitas un plus de fuerza que puede que tengas… o no. Se hace más cuesta arriba, nunca mejor dicho.

A la hora de disponerse a comprar, el peso de esa rueda de inercia es importante porque es lo que le va a dar estabilidad a la bicicleta. Menos de 15 kilos se quedará escaso. Si puedes elegir, trata de que sean más de 18 kilos. Irás subiendo de gama y también de precio.

Calcula qué es lo que te puede interesar en función del entrenamiento que tengas pensado. Cuanta más intensidad, más te interesa que sea pesada, sólida y estable. Con estas indicaciones sencillas seguro que ya te has hecho una idea de qué tipo de bicicleta estática es la que más se ajusta a lo que necesitas.

Consola y tipo de entrenamiento

La pantalla donde puedes seleccionar los ajustes de la bici es lo que llamamos consola. Casi todas las bicis modernas incluyen un panel en el que puedes observar la velocidad y el tiempo.

Los pulsómetros en bicicletas estáticas también son bastante comunes, así puedes medir también cómo bombea tu corazón. Ciertos modelos disponen incluso de una pantalla con opciones para modificar programas de entrenamiento, un extra bastante atractiva para poder cambiar la rutina diaria que haces encima de la bicicleta.

Concretamente casi todas las máquinas suelen contar con tres programas de entrenamiento, uno personalizado, otro de pérdida de peso y otro de ritmo cardíaco. El primero es básicamente un entrenamiento a tu elección, con tus parámetros personalizados en intensidad y ritmo.

El segundo es un tipo de programa largo con intervalos para conseguir reducir tu peso corporal. Este tipo de programa largo es el mejor si estás comenzando a montar en bicicleta estática. Por último, el entrenamiento de ritmo cardíaco es bastante bueno, pero debes conocer tu frecuencia cardiaca máxima para ejercitarte con seguridad.

Siempre ten cuidado con la consola y la pantalla, al mover la bici de sitio puedes estropearla con un pequeño golpe. También hay otras bicicletas con una pantalla muy sencilla y sin muchos alardes, como por ejemplo la bicicleta estática domyos Essential.

La diversidad de posiciones sobre la bicicleta de spinning permite programar un entrenamiento más variado, no sólo cardiovascular. Habrá momentos de sprint en los que te inclinas sobre la bici en posición casi horizontal, incluso puedes apoyar los antebrazos para una postura más ergonómica. En otros momentos imitas la dinámica de una escalada, más lenta y con el cuerpo erguido. Esto no se puede hacer en una estática en condiciones de seguridad.

Con las bicicletas estáticas puedes realizar un buen trabajo cardio, que es algo que buscan muchos usuarios que necesitan un mantenimiento físico regular. Las bicicletas estáticas están recomendados para quienes no quieren entrenar tan fuerte.

Las bicis estáticas tradicionales son más cómodas, incluso, para usuarios de más edad hay asientos asiento con respaldo, mucho más cómodo que el sillín ajustable traicional, para pedalear en una postura tipo “Harley”. Usar la bicicleta estática para rehabilitación también es muy aconsejable. Por último, para montar bien en bici estática la espalda debe permanecer erguida, así se evitan problemas musculares.

Transmisión

La transmisión es un matiz que quizás no sea tan importante para un usuario amateur de bicicletas, pero por si no quieres dejar nada al azar te explicamos brevemente en qué consiste.

La transmisión se encarga de medir la calidad del pedaleo y se define como el número de giros que lleva a cabo el volante en cada fase de pedaleo. En el caso de las bicis estáticas, si el número es menor de más calidad será el pedaleo. Casi todos los fabricantes tienen información sobre la transmisión, así que no tendrás problemas para conocerla antes de comprar un modelo concreto.

Beneficios de entrenar con bicicletas estáticas y de spinning

Aunque el uso de bicicletas estáticas se popularizó en los 90, hemos vuelto a retomar el gusto por este elemento de gimnasio olvidado durante años. Lo cierto es que incluir ejercicios con la bici estática en nuestra rutina de entrenamiento diario tiene múltiples ventajas no sólo para la salud y el cuerpo, sino también para la mente.

En primer lugar, en base a lo que solemos buscar cuando recurrimos a máquinas de entrenamiento personal como las bicicletas estáticas de Decathlon, con las bicis estáticas se consigue perder peso rápidamente, ya que quema muchas calorías. Por ejemplo, siguiendo una dieta de nutricionista y realizando una hora de ejercicio en esta bici conseguirás quemar unas 500 calorías.

Son muy seguras, a diferencia de las mejores cintas de correr que pueden causar accidentes domésticos, y con ellas las articulaciones y no huesos no sufren el estrés del ejercicio. Además, tienen la ventaja de que cuentan con diferentes programas de intensidad para que las programes según tus necesidades.

Pero las bicicletas estáticas no sólo ayudan a perder peso, sino que también permiten tonificar los músculos del tren inferior. También ayudan a reducir la celulitis y a mejorar el tránsito intestinal mientras realizamos otras actividades además de pedalear, como escuchar música o leer.

Por eso, las bicicletas estáticas también ayudan a mantener un bien equilibrio emocional, al permitirnos deshacernos del estrés acumulado. Sin duda son la mejor alternativa para hacer ejercicio en casa y fortalecer el sistema inmunológico, mejorando la resistencia respiratoria y evitando patologías cardiovasculares.

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